Supervivientes, somos todos... aunque a veces creamos luchar por todo aquello que nos hace felices. Supervivientes en un mundo de egoísmo e hipocresía. Existen también cosas maravillosas, gracias a la importancia de tener un alma que nos hace ser quienes somos y una personalidad que durante nuestra vida hemos ido confeccionando. No hay unos mejores que otros, pero si somos diferentes. Supongo que la clave debe estar en conocerse, aceptarse y respetarse. No podemos esperar hechos ni acciones de otras personas, pero si podemos aceptarlas como son y actuar nosotros en consecuencia. De ahí tantas veces las decepciones, cuando esperamos o "no esperamos" algo de alguien, cuando en realidad somos nosotros mismos los únicos que estaremos ahí siempre.
Qué curioso... una complejidad más del ser humano, sociable por naturaleza. Necesitamos tener a otros a nuestro lado, sin embargo nuestra propia persona en su autodefensa, sabe como individualizar y protegerse de aquello que cree que puede hacerle daño. Qué contrariedad... cuando muchas veces, quien más daño puede hacerse, es en realidad uno mismo.
Estas líneas no son más que una mera reflexión desde un "yo" interno, en una conexión de palabras y pensamientos que no pretenden ser más complejos ni más ciertos que otros. Sencillamente siento que el plasmarlo, es una forma más de "sobrevivir" para intentar VIVIR desde lo más profundo.